Por Qué No Debes Crear la Página Web de tu Negocio con Wix

Crear una web con Wix puede parecer una buena idea al principio, pero sus limitaciones pueden afectar el crecimiento de tu negocio a medio y largo plazo. En este artículo te explicamos por qué conviene optar por soluciones más profesionales como WordPress, Webflow o Shopify.
Por Qué No Debes Crear la Página Web de tu Negocio con Wix
Contenido del Artículo
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading
TOC Heading

Una plataforma pensada para empezar, pero no para crecer

Wix es ideal para quienes dan sus primeros pasos online y necesitan una web rápida sin complicaciones. Pero una cosa es tener presencia digital y otra es tener una presencia digital efectiva. Y esto último implica pensar a medio y largo plazo.

La realidad es que muchos negocios que arrancan con Wix acaban migrando a otras plataformas a los pocos meses. ¿Por qué? Porque se dan cuenta de que sus necesidades van creciendo y Wix no puede acompañar ese ritmo. A medida que incorporas nuevos servicios, funcionalidades o integraciones, las limitaciones se hacen evidentes.

Wix no está pensado para integrarse con flujos de trabajo más complejos, para integraciones específicas del sector o para adaptarse a sistemas de ventas más sofisticados. Si tienes un negocio que crece, es inevitable que te sientas limitado.

La falta de control total sobre el código y el hosting es un muro que no se puede escalar. En cambio, plataformas como WordPress permiten ampliar, modificar o adaptar el sitio con total libertad técnica y funcional. Desde personalizaciones avanzadas hasta integraciones con CRM, automatizaciones de marketing o ERP, puedes hacerlo todo.

Además, muchas veces se subestima el valor del código limpio y optimizado. Wix genera una estructura técnica difícil de mantener, lo que hace que a medio plazo tu web sea más difícil de evolucionar sin rehacerla completamente.

Tabla comparativa: Wix vs Plataformas Profesionales
Característica Wix WordPress / Webflow / Shopify
Control total del código No
Flexibilidad en el diseño Limitada Alta
Escalabilidad Muy limitada Alta
SEO avanzado Difícil de implementar Totalmente personalizable
Migración a otra plataforma Muy complicada Sencilla con backups o exportaciones
Integraciones externas Escasas Amplia compatibilidad
Rendimiento / velocidad Limitado Optimizable con hosting y plugins
Profesionalización del diseño Muy básica Totalmente a medida

Esta tabla resume de forma clara por qué Wix puede quedarse corto rápidamente si tienes ambiciones reales de crecer online.

Limitaciones técnicas y de diseño

Aunque el editor visual de Wix puede resultar cómodo, tiene varias contras importantes que van más allá de lo estético. No basta con tener una web bonita: necesitas una web funcional, intuitiva y adaptada a tus objetivos concretos. Una herramienta profesional debe permitirte pensar en la conversión, la estrategia de contenido, la integración con otras áreas del negocio y la evolución a largo plazo.

  • Cambiar de plantilla significa rehacer toda la web. Esto supone una gran pérdida de tiempo y esfuerzo, especialmente si ya has introducido mucho contenido o has realizado personalizaciones básicas.
  • Las opciones de diseño son limitadas. Puedes mover elementos, pero no crear estructuras completamente personalizadas ni aplicar estilos avanzados. En muchos casos, los elementos se comportan de forma imprevisible al cambiar de resolución o dispositivo, lo que genera problemas de experiencia de usuario.
  • Muchos elementos generan código desordenado, lo cual impacta negativamente en la velocidad de carga, en la facilidad de mantenimiento y, por supuesto, en el SEO técnico. Esto también limita el rendimiento general del sitio.

La flexibilidad es esencial si tu negocio tiene requerimientos específicos. Por ejemplo, si necesitas mostrar ciertos tipos de contenido dinámico, aplicar una lógica condicional o tener formularios complejos con validaciones personalizadas, Wix no es la mejor opción. Este tipo de funcionalidades son clave en sectores como educación, salud, tecnología o servicios profesionales.

Además, la integración con herramientas de terceros es bastante escasa. Quieres conectar tu CRM, una herramienta de automatización de marketing, una API personalizada o funcionalidades específicas para tu sector… y simplemente no puedes. Estás atado a lo que Wix te ofrece, y eso rara vez cubre todo lo que una empresa necesita.

Tampoco puedes gestionar correctamente aspectos como el control de versiones, entornos de desarrollo y pruebas, o incluso backups más allá de los automáticos que hace la plataforma. Esto supone una limitación importante para proyectos que requieren control y trazabilidad.

Esto también afecta directamente a cómo te organizas internamente. Si necesitas que tu web esté sincronizada con tu facturación, tu stock o tu base de datos de clientes, con Wix estarás dando pasos atrás. Lo que podrías resolver con una integración sencilla en plataformas como WordPress, aquí se convierte en una barrera técnica difícil de superar. En la práctica, acabas gestionando procesos manualmente, lo que conlleva más carga operativa, más errores y menos eficiencia.

SEO limitado: difícil posicionarte bien en Google

El SEO (Search Engine Optimization) es clave para que una web pueda captar visitas de forma orgánica y recurrente. Ya no basta con tener una web bonita o funcional: si no aparece en los primeros resultados de Google, tu público objetivo difícilmente llegará hasta ti. Por eso, es importante que la plataforma desde la que gestionas tu sitio te permita optimizar tanto el contenido como la parte técnica del proyecto.

Wix, aunque ha mejorado en los últimos años, sigue arrastrando importantes limitaciones que dificultan una estrategia SEO profesional. Muchos aspectos avanzados o incluso básicos no están disponibles o requieren soluciones rebuscadas que comprometen el rendimiento de la web.

Entre los problemas más habituales se encuentran:

  • URLs mal estructuradas: Wix genera direcciones web poco limpias, largas o con parámetros innecesarios. Esto dificulta tanto la experiencia del usuario como la indexación en Google.
  • Redirecciones y etiquetas "canonical": Configurar redirecciones 301 manuales o definir páginas canónicas correctamente para evitar contenido duplicado no siempre es posible, o se hace de forma poco intuitiva.
  • Velocidad de carga: Al no poder controlar a fondo los scripts o recursos cargados por la plantilla, los tiempos de carga suelen ser más altos. Esto penaliza tanto en buscadores como en experiencia de usuario.
  • Indexación limitada: Hay poca flexibilidad para bloquear o permitir la indexación de determinadas páginas o secciones desde el robots.txt o desde etiquetas meta personalizadas.
  • Escasa integración con herramientas SEO: Aunque Wix ofrece funciones básicas, no es compatible con muchos de los plugins, extensiones o plataformas de análisis SEO más utilizados en entornos profesionales.

Otro punto importante es la imposibilidad de aplicar SEO técnico avanzado: no puedes modificar el código base del sitio, añadir etiquetas estructuradas con JSON-LD directamente o crear estructuras de enlazado interno más complejas. Esto limita especialmente a las empresas que quieren apostar por el marketing de contenidos o el posicionamiento local.

Y por si fuera poco, muchos profesionales del SEO directamente no trabajan con proyectos basados en Wix, ya que saben que no pueden implementar las estrategias que suelen dar mejores resultados. Esto hace que encontrar soporte o asesoramiento sea más difícil y, en caso de hacerlo, más costoso porque muchos recomendarán rehacer la web desde cero en otra plataforma.

En la práctica, todo esto se traduce en:

  • Menos tráfico orgánico desde Google y otros buscadores.
  • Menor autoridad de dominio y posicionamiento frente a la competencia.
  • Más dependencia de otras estrategias de captación como la publicidad.

Si tu estrategia pasa por crear contenido, invertir en blogging, posicionar fichas de servicios o trabajar el SEO local, necesitarás una plataforma que te permita hacerlo con total libertad. Wix no está a la altura en este aspecto, y eso puede frenar el crecimiento digital de tu empresa desde el primer día.

Rendimiento y velocidad de carga

La velocidad de carga de una página web es uno de los factores más relevantes tanto para el posicionamiento en buscadores como para la experiencia de usuario. No es solo una cuestión técnica: está directamente relacionada con la percepción de calidad, la retención de usuarios, la tasa de rebote e incluso la confianza que se genera hacia la marca. Un sitio lento no solo genera frustración en quienes lo visitan, sino que también penaliza su visibilidad en Google.

Según diversos estudios, más del 50 % de los usuarios abandona una web si tarda más de tres segundos en cargar. Y en dispositivos móviles, esa cifra es incluso mayor. Esto es especialmente grave si estás invirtiendo en campañas de publicidad o redes sociales para atraer tráfico a tu sitio, porque estarás perdiendo una parte importante de ese esfuerzo antes de que el usuario siquiera llegue a leer lo que ofreces.

Además, la velocidad influye directamente en el SEO. Google ha dejado claro que tiene en cuenta el rendimiento de las páginas como uno de los factores de ranking. Las Core Web Vitals (vitales web principales), introducidas como parte de su algoritmo, se centran precisamente en la carga, interactividad y estabilidad visual del contenido. Si tu web no cumple con estos criterios, será desplazada por otras más rápidas y eficientes.

Wix, al ser una plataforma cerrada, limita mucho las posibilidades de optimización. Los elementos visuales, efectos y scripts que incluyen sus plantillas pueden parecer atractivos, pero suelen generar un código pesado, difícil de depurar y poco eficiente. Esto se traduce en tiempos de carga más largos, sobre todo en dispositivos móviles o conexiones lentas.

Por ejemplo, no puedes:

  • Optimizar las imágenes automáticamente con formatos modernos como WebP.
  • Controlar la carga de scripts y hojas de estilo para reducir el tiempo de renderizado.
  • Implementar técnicas avanzadas como lazy loading de forma personalizada.
  • Usar un sistema de caché efectivo a nivel de servidor.
  • Elegir tu propio CDN o gestionar la compresión del contenido.

En plataformas como WordPress o Webflow, en cambio, puedes afinar estos aspectos hasta lograr una web extremadamente ligera y rápida. Incluso en Shopify, centrado en ecommerce, existen herramientas integradas para optimizar el rendimiento.

Y no solo es cuestión de SEO: una web que responde rápido genera más confianza, mejora las tasas de conversión y reduce el abandono de formularios, carritos o páginas clave. Para negocios que dependen de la captación online, esto es absolutamente vital.

Falta de control y dependencia de la plataforma

Uno de los problemas más serios al elegir Wix es que dependes completamente de su infraestructura cerrada. No tienes acceso al código fuente, a la base de datos, ni al sistema de archivos, y tampoco puedes gestionar tu servidor ni modificar parámetros avanzados de configuración. Todo está encapsulado dentro del entorno visual de Wix, lo que puede ser cómodo al principio, pero se convierte en una limitación a medida que tus necesidades crecen.

Esto plantea varias desventajas a largo plazo:

  • No puedes migrar fácilmente tu web a otro proveedor, ya que no existen herramientas oficiales para exportar tu contenido estructurado de forma íntegra.
  • No puedes escalar técnicamente la web a medida que tu negocio lo necesite. Si quieres añadir funciones personalizadas, trabajar con bases de datos externas o automatizar procesos internos, te encontrarás con muchas barreras.
  • Estás sujeto a los cambios de política de precios y funcionalidades de Wix, y cualquier modificación que realicen afecta directamente a tu proyecto, sin margen de maniobra.
  • La propiedad real del proyecto está, en parte, en manos de terceros. Aunque el contenido sea tuyo, la infraestructura donde se aloja y cómo se presenta no depende totalmente de ti.

Además, si decides salir de Wix porque te has quedado corto o quieres pasar a una plataforma más avanzada, te encontrarás con que no existe una forma real de exportar todo tu contenido estructurado de forma limpia. Algunas páginas puedes copiarlas manualmente, pero perderás funcionalidades, diseño, enlaces internos y metadatos, entre otros elementos clave. En la práctica, tendrás que rehacer la web completa desde cero, lo que supone una inversión de tiempo, dinero y recursos humanos que podrías haber evitado desde el principio.

Tener una web en WordPress, Webflow o Shopify, en cambio, te ofrece una mayor independencia tecnológica. Puedes elegir tu proveedor de hosting, acceder al código fuente para realizar ajustes técnicos, trabajar con equipos externos y aplicar mejoras a medida según el crecimiento del negocio. También puedes cambiar de servidor o de desarrollador sin comprometer la estabilidad del proyecto, lo que te da una libertad que en Wix no existe.

Esta libertad técnica es esencial para una estrategia digital sólida y a largo plazo. Si quieres adaptar tu web a los cambios del mercado, responder con agilidad a nuevas necesidades o mantener tu competitividad, necesitas tener el control total sobre tu entorno digital. En ese sentido, Wix no solo limita lo que puedes hacer hoy, sino también lo que podrás hacer mañana.

Costes ocultos y funcionalidades limitadas según el plan

Otro aspecto que muchas veces pasa desapercibido al elegir Wix es su estructura de precios. Aunque la plataforma se presenta como una opción gratuita o de bajo coste, en la práctica muchas de las funciones realmente necesarias están bloqueadas en los planes superiores, lo que puede hacer que el coste final acabe siendo mucho más alto de lo esperado.

Wix utiliza un modelo freemium que atrae inicialmente por su bajo umbral de entrada, pero que rápidamente se convierte en un sistema con múltiples barreras si quieres una web realmente profesional. A medida que tu negocio evoluciona y necesitas añadir funciones o escalar, comienzas a ver que todo tiene un coste añadido.

Algunos ejemplos de funcionalidades que no están disponibles salvo que pagues más:

  • Conectar tu propio dominio sin publicidad.
  • Aumentar el ancho de banda y el almacenamiento.
  • Usar formularios personalizados o herramientas de reservas.
  • Habilitar opciones de pago avanzadas para ecommerce.
  • Integrar herramientas de análisis más allá de lo básico.
  • Activar funcionalidades multilingües completas.
  • Crear cuentas de email corporativas (requiere contratar servicios adicionales).
  • Añadir scripts personalizados o integraciones externas más complejas.

Además, el uso de muchas aplicaciones del Wix App Market implica pagos mensuales adicionales que se suman al coste del plan contratado. Y, en muchos casos, se trata de funcionalidades que en otras plataformas como WordPress puedes conseguir de forma gratuita o a través de plugins de pago únicos, sin recurrencia mensual.

A continuación, mostramos una tabla comparativa simplificada para que puedas ver claramente las diferencias entre los planes de Wix y lo que obtendrías por un coste similar en plataformas abiertas:

Funcionalidad Plan Básico Wix Plan Business Wix WordPress / Webflow / Shopify*
Dominio personalizado No Sí (incluido desde el inicio)
Eliminación de anuncios de la plataforma No
Formularios personalizados avanzados No Limitado
Ecommerce completo sin comisiones No No
Aplicaciones sin coste adicional mensual No No Sí (gran parte gratuitas o de pago único)
Control total sobre SEO No Limitado
Integración de herramientas externas No Limitado
Personalización de código No No
Acceso al código fuente y base de datos No No
Escalabilidad técnica a medida No No
Gestión avanzada del rendimiento web No No

(*) Coste equivalente incluye dominio + hosting + plugins de pago ocasional.

Como puede verse, muchas de las funcionalidades básicas para un negocio digital moderno no están realmente cubiertas en Wix sin pasar por caja. Y aun pagando, la plataforma no ofrece el mismo nivel de libertad ni personalización que otras opciones más profesionales.

Por tanto, si estás valorando los costes reales de tener tu página web con Wix, es importante tener en cuenta no solo el precio mensual del plan, sino también el coste acumulado a medio plazo por funcionalidades que en otras plataformas están incluidas desde el principio.

Tiendas online poco preparadas para crecer

Uno de los mayores atractivos de Wix es su promesa de crear una tienda online en pocos pasos, sin necesidad de conocimientos técnicos. Este enfoque resulta atractivo, sobre todo para pequeños emprendedores o negocios que quieren lanzarse rápidamente al mundo digital. Sin embargo, cuando se trata de ecommerce profesional, escalable y competitivo, sus limitaciones rápidamente salen a la luz.

Las funcionalidades que ofrece son muy básicas y no están diseñadas para gestionar catálogos grandes, automatizaciones de venta, variantes complejas de producto, gestión avanzada de stock o integraciones con herramientas empresariales externas como ERPs o CRMs.

Wix puede ser útil si solo necesitas vender unos pocos productos sin grandes necesidades de personalización o automatización. Pero si aspiras a hacer crecer tu tienda, captar nuevos mercados, ampliar tu catálogo o internacionalizar tu negocio, te encontrarás con barreras técnicas importantes que te obligarán a migrar antes de lo previsto.

Algunas de las principales carencias de Wix en ecommerce son:

  • Imposibilidad de personalizar el checkout o el flujo de compra más allá de las opciones predeterminadas.
  • Limitadas opciones de cross-selling y upselling, fundamentales para aumentar el valor medio de cada pedido.
  • Carencia de reglas avanzadas para promociones, cupones, descuentos por volumen o segmentación de clientes.
  • Estadísticas de ventas muy básicas, sin opciones de informes personalizados ni análisis detallado del comportamiento de compra.
  • Difícil integración con herramientas de email marketing, automatización o sistemas externos como almacenes o pasarelas logísticas.
  • Escasas opciones para la venta en varios idiomas o monedas, lo que limita la expansión a mercados internacionales.

A todo esto se suma la ausencia de funcionalidades avanzadas para ecommerce B2B, la dificultad de configurar impuestos personalizados por región o país, y las limitaciones a la hora de personalizar fichas de producto con campos dinámicos o condiciones especiales.

Frente a eso, plataformas como Shopify, WooCommerce o incluso soluciones headless (como BigCommerce o Commerce Layer) ofrecen muchas más posibilidades desde el primer momento. Estas plataformas están construidas específicamente para ecommerce, lo que se traduce en una mayor estabilidad, mejor rendimiento, más opciones de personalización y compatibilidad con un ecosistema completo de herramientas de venta y marketing.

Además, permiten automatizar tareas como el envío de correos postventa, la recuperación de carritos abandonados, la segmentación de clientes por comportamiento o la sincronización de inventario en tiempo real con marketplaces como Amazon, Etsy o Google Shopping.

Una tienda online debe ser algo más que una pasarela de pagos. Debe permitirte crecer, experimentar, fidelizar, optimizar procesos internos y convertir visitantes en clientes de forma continua. Y eso requiere una plataforma pensada para ecommerce desde el núcleo, no un módulo añadido sobre una base que no ha sido diseñada para ello.

Webs genéricas que no transmiten el valor de tu marca

La imagen que transmite tu web importa, y mucho. Es tu escaparate digital, tu carta de presentación. En un entorno tan competitivo como el actual, diferenciarse es clave. El problema es que muchas de las webs creadas con Wix acaban pareciendo iguales entre sí. Las plantillas tienen un diseño atractivo pero poco personalizable, y muchas marcas terminan usando los mismos elementos visuales, lo que genera uniformidad.

Además, el exceso de elementos prediseñados hace que las webs pierdan autenticidad. En lugar de transmitir los valores únicos de tu marca, acaban pareciendo un collage de secciones estándar. Y eso, a nivel de comunicación, es un error.

Una web efectiva no solo debe ser bonita, debe estar alineada con tus objetivos de negocio, con tu identidad visual y con tu tono de comunicación. Debe ayudar al usuario a comprender qué haces, por qué lo haces mejor y cómo puede beneficiarse de tu producto o servicio. Y eso, en Wix, es mucho más difícil de conseguir.

En plataformas como Webflow, WordPress con constructores visuales o Framer, tienes la libertad de diseñar desde cero con total coherencia visual y narrativa. Puedes aplicar animaciones sutiles, jerarquías visuales específicas, microinteracciones y estructuras pensadas para guiar al usuario a través de un recorrido lógico. En Wix, estás limitado a lo que su editor permite.

Dificultades para trabajar con profesionales

Una web profesional no solo necesita un buen diseño: también requiere mantenimiento, mejoras, analítica, estrategia, contenidos y actualizaciones. Esto implica, en la mayoría de casos, que trabajes con agencias o profesionales especializados.

Y aquí surge otro problema con Wix: muchas agencias y profesionales del diseño, desarrollo o SEO no trabajan con esta plataforma. El motivo es simple: no pueden implementar sus métodos de trabajo con eficacia.

Wix no permite acceso al backend, no permite desplegar entornos de pruebas, no permite integraciones personalizadas y dificulta la edición avanzada del HTML, CSS o JavaScript. Esto frena el trabajo técnico y, en muchos casos, hace que estos profesionales recomienden migrar a otra plataforma antes que intentar "remendar" lo que ya hay.

Esto implica que si mañana quieres mejorar tu web, ampliar secciones, cambiar estructuras o mejorar el rendimiento, vas a tener muchas más dificultades para encontrar a alguien que lo haga. O, si lo haces, tendrás que asumir que las posibilidades son muy limitadas.

En plataformas abiertas como WordPress, Shopify o Webflow, por el contrario, hay una comunidad activa, miles de expertos y recursos accesibles para trabajar en cualquier aspecto que necesites.

Una mala web daña tu imagen y frena tu crecimiento

Tu sitio web es uno de los activos más importantes de tu negocio. Es el lugar donde muchas personas te descubren por primera vez. Si no está bien resuelto, si se ve poco profesional o si funciona mal, puede echar por tierra todo tu esfuerzo en marketing, branding y ventas.

Los usuarios cada vez son más exigentes. Una web lenta, mal estructurada o visualmente confusa genera desconfianza inmediata. Puede que ni siquiera lleguen a leer tu propuesta de valor si no han tenido una experiencia fluida desde el primer clic.

Además, una mala web afecta a todos los canales: empeora el rendimiento de campañas de publicidad, penaliza el SEO, reduce el tiempo medio en página, baja el ratio de conversión y dificulta la fidelización.

En resumen: tu web no es un simple complemento, es una pieza estratégica de tu negocio. Y dejarla en manos de una solución rápida y limitada como Wix no es la mejor decisión si quieres crecer.

Conclusión: la web de tu negocio no debería construirse con limitaciones

A lo largo de este artículo hemos analizado en profundidad diez razones clave por las que Wix, aunque pueda parecer una solución cómoda y económica en un primer momento, no es la mejor opción para crear una web profesional si tienes una visión de crecimiento a medio o largo plazo.

Desde sus limitaciones técnicas y de diseño hasta su pobre rendimiento en SEO, pasando por la falta de control real sobre la plataforma, los costes ocultos o la dificultad para escalar proyectos de ecommerce, Wix no está pensada para negocios que quieran avanzar de forma sólida y profesional en el entorno digital.

Tener una web rápida, flexible, optimizada, alineada con tu marca y con posibilidad de evolución es fundamental para competir hoy en día. Las soluciones como WordPress, Webflow, Shopify o Framer no solo ofrecen más libertad y mejores resultados, sino que también permiten rodearte de profesionales con experiencia para ayudarte a crecer.

Una web no es simplemente un escaparate: es una herramienta estratégica que debe trabajar para ti. Y para eso, necesitas elegir bien desde el principio. Wix puede ser una opción para proyectos personales o muy básicos, pero no para una empresa que quiera posicionarse con fuerza, ofrecer una buena experiencia al usuario y generar oportunidades de negocio reales.

En BESAP trabajamos con empresas que quieren construir algo más que una web. Diseñamos, desarrollamos y optimizamos plataformas digitales a medida que representan a cada marca con claridad, personalidad y foco en resultados. Si estás pensando en mejorar tu presencia digital o quieres empezar con buen pie, podemos ayudarte.

Haz crecer tu negocio con una web de verdad

En BESAP diseñamos y desarrollamos webs profesionales en WordPress, Webflow, Framer o Shopify. Sin plantillas rápidas ni atajos. ¿Quieres una web que transmita lo que tu negocio merece? Escríbenos y te asesoramos sin compromiso.