¿Qué Es BIMI?
BIMI En El Ecosistema De Autenticación De Email
BIMI (Brand Indicators for Message Identification, o Indicadores de Marca para la Identificación de Mensajes) es un estándar emergente en el mundo del correo electrónico. Se suma al conjunto de protocolos de autenticación de correo (como SPF, DKIM y DMARC) con un giro único: permite mostrar el logotipo de tu empresa junto al remitente en las bandejas de entrada compatibles. En otras palabras, BIMI añade una capa de branding a la seguridad del email, reforzando la reputación de tu marca como remitente legítimo.
Para entender BIMI en contexto, recuerda que los protocolos SPF, DKIM y DMARC sirven para verificar que un mensaje realmente proviene de tu dominio y no ha sido falsificado. BIMI aprovecha esa autenticación existente: solo las empresas que ya pasan correctamente estos filtros pueden aspirar a mostrar su logo en los clientes de correo que lo soportan. Así, BIMI actúa como un sello de confianza visual. Cuando un destinatario ve tu logo al lado del mensaje, sabe que el correo ha superado controles de seguridad y que realmente viene de ti, no de un impostor. Este paradigma ayuda a combatir el phishing y la suplantación de identidad, a la vez que fortalece el posicionamiento de marca en cada interacción vía email.
Cómo Funciona BIMI: Tu Logo En La Bandeja De Entrada
El funcionamiento técnico de BIMI es sencillo de describir pero riguroso en práctica. Primero, tu dominio debe tener autenticación de email robusta: SPF configurado, correos firmados con DKIM, y una política DMARC en modo enforcement (p. ej., quarantine o reject, nunca “none”). Cuando envías un email y el servidor receptor (Gmail, Yahoo, etc.) comprueba que todas esas autenticaciones pasan, buscará en tu DNS un registro especial de BIMI.
Ese registro BIMI es un tipo TXT publicado en tu dominio (por ejemplo, default._bimi.tudominio.com
). En él indicas la ubicación de tu logo en formato SVG seguro, y opcionalmente una referencia a un certificado de validación de marca. Si todo está en orden, el proveedor de correo descargará tu logo y lo mostrará junto a tus mensajes en la bandeja de entrada del destinatario, normalmente dentro de un círculo u otro avatar junto al nombre del remitente. Es importante destacar que algunos proveedores, como Gmail, buscan una validación extra: requieren un certificado denominado VMC (Verified Mark Certificate) o su alternativa CMC (Common Mark Certificate), que confirma que el logotipo es legítimo y está vinculado a una marca verificada. (Más adelante profundizamos en estos certificados.)
En resumen, BIMI funciona como un paso adicional tras la autenticación: “¿Está este email autenticado y protegido por DMARC? Bien, entonces buscaré un logo BIMI para mostrar.” Si falta la autenticación, el logo no aparecerá. Así, solo los remitentes legítimos y diligentes en seguridad obtienen el beneficio del logo de marca visible.
Por Qué BIMI Importa Para Tu Negocio
Confianza Y Reputación De Marca
Implementar BIMI no es solo un alarde tecnológico, es una inversión directa en confianza. Cada vez que un cliente ve el logotipo de tu empresa en su bandeja de entrada, se refuerza la asociación positiva con tu marca. Es como enviar cartas en papel membretado: transmite seriedad, reconocimiento y profesionalidad. Tus destinatarios sabrán de un vistazo que ese correo con tu logo viene realmente de ti, lo que reduce la incertidumbre y el recelo frente a posibles correos fraudulentos.
Desde la perspectiva de la reputación de marca, BIMI ofrece un elemento diferenciador. En un entorno donde los usuarios son cada vez más cautelosos con los emails que abren (para protegerse de phishing y spam), mostrar un logo verificado junto al remitente es un poderoso indicador de legitimidad. Esto puede inclinar la balanza a tu favor: los clientes confiarán más en los mensajes de una marca cuya identidad visual está presente y validada. En otras palabras, BIMI actúa como un aval digital de tu marca en cada correo, fortaleciendo la imagen de fiabilidad y cuidado por la seguridad que proyectas.
Mejora En La Entregabilidad Y Engagement
Si bien BIMI por sí mismo no modifica la ruta de entrega de un correo (eso lo aseguran los protocolos SPF/DKIM/DMARC), sus efectos positivos se notan indirectamente en la entregabilidad y el rendimiento de tus campañas. Para empezar, adoptar BIMI implica que ya has implementado las mejores prácticas de autenticación (un requisito obligatorio), lo cual suele traducirse en menos correos en spam y mejor reputación de remitente. Un dominio con políticas de seguridad estrictas y transparentes suele gozar de mayor entregabilidad.
Por otro lado, el logo en la bandeja de entrada aumenta el engagement del usuario. Diversos estudios iniciales han observado incrementos de doble dígito en las tasas de apertura cuando los correos llevan un logo BIMI visible. Piensa en tu propia experiencia: es más probable que abras (y confíes en) un correo de un banco o tienda conocida si ves su emblema de marca al lado, ¿cierto? Este mayor porcentaje de aperturas, y posiblemente de clics, indica que los destinatarios no solo reciben tus mensajes, sino que interactúan más con ellos. A largo plazo, ese mayor engagement envía señales positivas a los proveedores de correo sobre tu dominio: menos gente marcando tus emails como spam y más personas interesadas, lo que mejora tu reputación y puede favorecer aún más la entregabilidad en el futuro.
En resumen, BIMI crea un círculo virtuoso: refuerza la confianza del usuario, lo que aumenta aperturas y clics; esto mejora la reputación y deliverability de tus envíos, lo que a su vez asegura que llegues a más bandejas de entrada en vez de a la carpeta de spam. Un pequeño cambio visual que puede tener un impacto medible en los resultados de tus campañas de email marketing.
Diferenciación En La Bandeja De Entrada
Ejemplo de cómo un correo con BIMI (derecha) muestra el logo de marca junto al remitente, destacando frente a un correo sin BIMI (izquierda). En bandejas de entrada abarrotadas, donde cada asunto compite por la atención, BIMI ofrece a tu empresa un elemento de diferenciación inmediato. Ver tu logotipo corporativo junto al remitente hace que tu correo destaque entre decenas de mensajes convencionales. Para el usuario es más fácil localizar y reconocer tus comunicaciones; para ti, es la oportunidad de captar su mirada unos segundos antes que la competencia. En definitiva, BIMI convierte el logo de tu empresa en un faro dentro del mar de correos: cada mensaje que envías es también un micro-impacto de marca. Cuando todos compiten por ser vistos, cualquier ventaja cuenta, y BIMI te la proporciona en forma de visibilidad consistente.
Requisitos Técnicos Para Implementar BIMI
Autenticación SPF, DKIM Y DMARC
Antes de pensar en logos, debes asegurarte de tener los fundamentos técnicos bien cimentados. BIMI solo funciona si tu dominio ya cumple con las políticas de autenticación estándares del email:
- SPF (Sender Policy Framework): Un registro DNS que indica qué servidores están autorizados a enviar correo en nombre de tu dominio.
- DKIM (DomainKeys Identified Mail): Un sistema de firma digital de los correos, mediante una clave pública en DNS, que permite al receptor verificar que el mensaje no ha sido alterado y proviene efectivamente de tu dominio.
- DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting and Conformance): Una política que le dice a los proveedores de correo qué hacer con los mensajes que no superen SPF/DKIM (por ejemplo, rechazarlos o ponerlos en spam) y que además envía reportes para que monitorees la salud de tu dominio.
Para habilitar BIMI, tu política DMARC debe estar en modo enforcement al 100%. Esto significa configurar p=quarantine
o p=reject
(nunca p=none
) y aplicar la política al 100% de tus mensajes (pct=100
). Solo con una postura estricta de DMARC los proveedores mostrarán tu logo, ya que BIMI quiere garantizar que estás tomando en serio la autenticación.
Un ejemplo de registro DMARC adecuado podría ser:
_dmarc.midominio.com. TXT "v=DMARC1; p=reject; rua=mailto:postmaster@midominio.com; ruf=mailto:fraudes@midominio.com; pct=100; fo=1;"
En este ejemplo, la política está en “reject” (rechazar mensajes que fallen autenticación), enviando reportes agregados a postmaster@midominio.com
, aplicando al 100% de los mensajes, y con opción fo=1
para obtener también reportes forenses en caso de fallos. DMARC es tu boleto de entrada para BIMI: sin él en nivel estricto, no hay logo que valga.
El Registro BIMI En DNS
Una vez cubiertos SPF, DKIM y DMARC, el siguiente paso es publicar el registro BIMI en tu DNS. Este es un registro de tipo TXT, típicamente ubicado en un subdominio especial default._bimi
. En él debes especificar al menos la ubicación de tu logotipo en formato SVG. El formato general del contenido es:
default._bimi.midominio.com. TXT "v=BIMI1; l=https://TU-DOMINIO.com/ruta/logo.svg; a=self"
v=BIMI1
indica la versión del estándar (actualmente 1).
l=
proporciona la URL donde está alojado tu logotipo en formato SVG. Es crucial que este SVG cumpla los requisitos BIMI (formato Tiny PS 1.2, sin scripts ni elementos interactivos, fondo sólido, etc., y preferiblemente de menos de 32 KB).
a=
define la autoridad de validación del logo. Si usas un logo auto-validado (sin certificado), a menudo se ponea=self
o simplemente se omite este campo. Si cuentas con un certificado VMC/CMC, aquí irá la URL a tu archivo .pem de certificado.
Este registro le dice a los proveedores de correo: “Cuando veas un correo mío autenticado, aquí tienes el logotipo oficial que puedes mostrar”. Asegúrate de hospedar el SVG en un servidor público bajo tu dominio y por HTTPS. Nota: tras publicar el registro, puede demorar hasta 24–48 horas en propagarse; ten paciencia antes de ver resultados.
Certificados VMC Y CMC (Marca Verificada)
Como mencionamos, ciertos proveedores (especialmente Gmail) requieren una verificación adicional antes de mostrar tu logo BIMI. Aquí entran en juego los VMC (Verified Mark Certificates) y los más recientes CMC (Common Mark Certificates). ¿Qué son? Básicamente, son certificados digitales emitidos por autoridades de certificación reconocidas (como DigiCert, Entrust, etc.) que validan que el logotipo que quieres mostrar pertenece realmente a tu empresa.
- El VMC exige que tu logotipo sea una marca registrada (trademark) en alguna oficina de propiedad intelectual reconocida. Implica un proceso legal (registrar la marca si no lo está) y luego pagar por el certificado, que puede costar del orden de 1000€ (o más) al año. Es una inversión considerable, usualmente al alcance de empresas medianas o grandes que quieren asegurar su logo en Gmail y otros clientes que lo pidan.
- El CMC, introducido más recientemente, es una alternativa más accesible. No requiere que la marca esté registrada legalmente, abriendo la puerta a empresas más pequeñas. También es un certificado emitido por una autoridad, y tiene costo, pero normalmente menor que un VMC. A partir de 2024, Google (Gmail) anunció que acepta CMCs para BIMI, reduciendo la barrera de entrada para muchas organizaciones.
En la práctica, si quieres el máximo alcance de tu logo BIMI, necesitarás obtener uno de estos certificados. Si tu empresa ya tiene su logo registrado oficialmente, un VMC es el camino “premium” para asegurar la visualización con el codiciado ✔️ de verificación en Gmail. Si no, un CMC puede ser tu atajo para no quedarte fuera. Ten en cuenta que Yahoo, AOL y otros proveedores inicialmente mostraban logos BIMI sin exigir VMC (lo que se llama “auto-aseverado” o self-asserted), pero la tendencia apunta a la certificación para evitar abusos.
Publicar el certificado es similar a publicar el SVG, pero en lugar de la URL del logo, en el registro BIMI pones la URL del archivo .pem que contiene el certificado (y a veces el logo incrustado). Por ejemplo:
default._bimi.midominio.com. TXT "v=BIMI1; l=; a=https://tu-dominio.com/bimi/certificado.pem"
Obsérvese que l=
quedó vacío; esto indica que el logo va dentro del certificado. Este .pem lo obtienes al completar el proceso con la autoridad certificadora, e incluirá comprobantes de que eres dueño de ese logo.
En resumen: VMC/CMC no es obligatorio para empezar con BIMI (podrías desplegarlo y ver tu logo en Yahoo u otros sin certificado), pero sí será necesario si quieres abarcar los principales clientes como Gmail. Es el paso extra para pasar de un BIMI “bueno” a un BIMI excelente, respaldado por la confianza de terceros.
Aplicaciones Prácticas De BIMI En Marketing Y Comunicación
Correos B2C: Transaccionales Y Marketing
Ya sea un correo transaccional (por ejemplo, la confirmación de un pedido en un eCommerce) o una newsletter promocional de marketing, BIMI aporta beneficios claros en el entorno B2C. En los mensajes transaccionales, añade un nivel de confianza inmediato: el cliente recibe su factura o aviso con el logo de tu empresa, lo que refuerza que el correo es legítimo y profesional. Esto puede reducir consultas o dudas post-venta, porque el usuario identifica rápidamente la comunicación como oficial.
En cuanto a las campañas de email marketing, BIMI ayuda a destacar tu marca en la bandeja de entrada. Un suscriptor podría recibir decenas de promociones al día, pero ver tu logotipo junto al asunto facilita que reconozca tus envíos y les preste atención. Incluso si no abre todos los correos, tu logo visible mantiene tu marca presente en su mente, alimentando el reconocimiento de marca a largo plazo. Además, el compromiso con BIMI implica mejores prácticas de autenticación, lo cual puede mejorar la entregabilidad general de estos correos masivos: tus newsletters tienen más posibilidades de llegar a la bandeja principal y menos de perderse en la carpeta de spam.
Emails Fríos Y Comunicación B2B
No solo de marketing vive el correo: las empresas envían a diario comunicaciones comerciales, propuestas y primeros contactos a otras empresas o leads, lo que llamamos emails fríos o de prospección. Aquí BIMI también juega un rol interesante. Imagina un director de empresa recibiendo un correo no solicitado de tu parte, ofreciéndole un servicio B2B. Si tu email cumple con todos los requisitos y despliega tu logo, estarás generando una primera impresión mucho más sólida que la de otro remitente desconocido sin ninguna indicación visual.
En entornos B2B, donde la reputación lo es todo, demostrar dominio de las últimas prácticas de seguridad y autenticación en algo tan básico como el correo electrónico dice mucho de tu profesionalidad. Un logo BIMI le comunica al destinatario que solo tu empresa pudo haber enviado ese mensaje con ese emblema, lo que aumenta la confianza incluso antes de leer una sola palabra. Puede ser ese detalle el que incline a un potencial cliente a leer tu mensaje en vez de ignorarlo. Además, muchos correos de prospección inicial terminan en la carpeta de promociones o ni siquiera se abren; BIMI podría ayudar a que el tuyo se note y genere curiosidad en la bandeja de entrada principal.
Por último, considera la comunicación corporativa en general: emails a inversores, socios, medios de comunicación, etc. Cada uno de esos correos con tu logo es un refuerzo de imagen. En relaciones B2B de largo plazo, proyectar confianza y consistencia es fundamental. BIMI se convierte así en una herramienta más en tu arsenal para cultivar relaciones empresariales basadas en la seguridad y la confianza desde el primer email.
Cómo Configurar BIMI Paso A Paso
¿Cómo puedo añadir una imagen a mi correo de webmail para que salga al enviarlo a mis destinatarios de Gmail? Si alguna vez te has planteado esta pregunta, la respuesta pasa por implementar BIMI en tu dominio. A continuación, te guiamos paso a paso por el proceso de configuración. Verás que requiere coordinación entre equipos técnicos y de marca, pero el resultado vale la pena: tus correos lucirán ese deseado sello de identidad.
Paso 1: Asegura La Autenticación De Tu Dominio
Antes de nada, verifica que tu dominio tenga SPF y DKIM correctamente configurados, y crea una política DMARC en modo estricto. En resumen:
- Publica un registro SPF en tu DNS con todos los servidores o servicios autorizados a enviar correo en nombre de tu dominio.
- Configura DKIM en tu servidor o proveedor de correo, generando una firma digital para tus mensajes.
- Establece un registro DMARC con política
quarantine
oreject
(idealmentep=reject
) y con alcance del 100% (pct=100
). Esto garantizará que cualquier mensaje no autenticado sea filtrado y que tus envíos legítimos estén completamente alineados con las políticas de seguridad.
Si cumples estos requisitos previos, puedes pasar al siguiente paso. De lo contrario, resuélvelos primero: BIMI solo funcionará cuando la autenticación básica del dominio esté bajo control.
Paso 2: Prepara Tu Logo En Formato SVG
Ahora entra en juego el equipo de diseño/branding de tu empresa. BIMI requiere un archivo de logotipo en formato SVG (Scalable Vector Graphics). No cualquier SVG sirve: debe cumplir con el perfil SVG Tiny PS 1.2, sin elementos activos ni enlaces externos. En general, esto significa:
- Un SVG limpio, preferiblemente exportado directamente de la versión vectorial de tu logo (por ejemplo, desde Adobe Illustrator, Inkscape, etc.).
- El gráfico debe ser cuadrado o al menos estar centrado en un lienzo cuadrado, con fondo de un color sólido (evita transparencias que puedan verse mal en modo oscuro, por ejemplo).
- Tamaño de archivo reducido (se recomienda menos de 32 KB).
- Incluir metadatos básicos como
<title>
y<desc>
en el SVG para accesibilidad (esto no afecta a la visualización, pero es buena práctica).
Trabaja con tu diseñador para ajustar estos detalles. Muchas veces un logo originalmente complejo (con sombras, gradientes, etc.) necesita simplificarse un poco para lucir bien en ~90×90 píxeles, que es el tamaño típico al que se mostrará. Recuerda que el objetivo es legibilidad y reconocimiento más que fidelidad artística absoluta. Una vez tengas el archivo listo, súbelo a una ubicación accesible por Internet bajo tu dominio (por ejemplo, en tu web corporativa o en un servidor de almacenamiento estático). Anota la URL pública de ese SVG, la necesitarás pronto.
Paso 3: (Opcional) Obtén Un Certificado VMC o CMC
Para que proveedores como Gmail muestren tu logo, quizás debas obtener un certificado de marca verificada. Si tu logotipo es una marca registrada oficialmente, puedes solicitar un VMC; si no lo es, opta por un CMC que no exige registro de marca. El proceso implica contactar a una autoridad certificadora (por ejemplo DigiCert o Entrust), demostrar la propiedad de tu dominio y logo, y pagar una tarifa anual significativa (del orden de varios cientos de euros o más). Tras las verificaciones, recibirás un archivo .pem con el certificado.
Este paso no es técnicamente obligatorio para implementar BIMI, pero sin un VMC/CMC tu logo no aparecerá en Gmail (que es, para muchas empresas, donde está la mayoría de sus destinatarios). En cambio, con un certificado adecuado aseguras compatibilidad plena y un icono de verificación junto a tu logo en Gmail. Evalúa el costo-beneficio según la importancia de Gmail en tu estrategia de correo.
Paso 4: Publica El Registro BIMI En DNS
Llegó la hora de decirle al mundo (bueno, a los servidores de correo del mundo) dónde encontrar tu logo. Crea en el DNS de tu dominio el registro TXT BIMI:
- Nombre (Host):
default._bimi
(bajo tu dominio principal, por ejemplodefault._bimi.tudominio.com
).
- Contenido: la cadena que compilaste en el paso anterior. Si no tienes certificado, contendrá la URL del SVG (
l=https://.../logo.svg
) y tal veza=self
. Si tienes certificado, contendrá la URL del PEM (a=https://.../certificado.pem
) y puedes dejarl=
vacío.
Añade el registro y guarda los cambios. Asegúrate de no cometer errores de sintaxis (comillas, punto final del nombre, etc.). Una vez publicado, tu BIMI puede tardar hasta 48 horas en propagarse y empezar a mostrarse. Ten paciencia y, pasado ese tiempo, avanza al paso final.
Paso 5: Verifica La Visualización De Tu Logo
¡Momento de la verdad! Una vez configurado todo, realiza algunas pruebas controladas:
- Envía correos desde tu dominio a varias cuentas de prueba en distintos proveedores compatibles con BIMI (por ejemplo, Gmail y Yahoo).
- Comprueba en cada bandeja de entrada si aparece el logo junto a tus mensajes. Recuerda que Gmail mostrará también un check ✔️ de verificación si has instalado un VMC/CMC correctamente.
- Si algún logo no aparece, revisa la configuración: ¿pasó el correo la autenticación SPF/DKIM/DMARC? ¿El registro BIMI en DNS es accesible y correcto? ¿El SVG cumple los requisitos o el certificado sigue vigente? Ajusta cualquier detalle necesario y vuelve a probar.
Cuando logres ver tu logotipo en las bandejas de entrada de destino, podrás dar por completada la implementación de BIMI.
Futuro De BIMI Y Conclusiones
Tendencias En Adopción Y Soporte
BIMI ha ganado mucha tracción en poco tiempo. Hoy en día, servicios masivos como Gmail, Yahoo Mail, Apple Mail (iCloud) y otros proveedores ya muestran logos BIMI cuando los remitentes cumplen con los requisitos. Aunque un jugador importante, Microsoft Outlook/Office 365, aún no se ha sumado al estándar (prefieren de momento sus propias indicaciones de remitente seguro), la tendencia de la industria apunta a una adopción cada vez mayor para un ecosistema más seguro y uniforme.
Otra novedad clave es la simplificación de requisitos para implementar BIMI. Google, por ejemplo, ya no exige tener una marca registrada gracias a la introducción de los CMC, lo que ha eliminado barreras de entrada para muchas pequeñas empresas. Cada vez es más fácil y asequible poner en marcha BIMI, y es de esperar que a medida que más compañías lo adopten, más proveedores de correo se animen a soportarlo de forma nativa.
Beneficios A Largo Plazo Y Reflexión Final
Más allá de las métricas inmediatas (como aperturas o clics), el valor de BIMI se aprecia en términos de marca y seguridad a largo plazo. Cada logotipo mostrado refuerza la identidad de tu empresa en la mente del cliente; cada intento de phishing frustrado (porque al email falso le faltó tu sello) es una protección adicional a tu reputación. En otras palabras, BIMI contribuye a un blindaje invisible que cuida la confianza que tanto te ha costado ganar.
Implementar BIMI también envía un mensaje claro de madurez digital: le demuestra a tus clientes (y al mercado) que tu organización se preocupa por los detalles y por su seguridad. Esa confianza reforzada se traduce en lealtad, en recomendaciones y, en última instancia, en rentabilidad.
En conclusión, BIMI puede haber comenzado como una iniciativa técnica, pero sus implicaciones llegan al corazón de la estrategia empresarial: la relación de confianza con tu público. Las empresas que adopten este estándar estarán ofreciendo a sus usuarios una experiencia de email más segura, transparente y enriquecedora. Si buscas nuevas formas de destacar, proteger tu marca y forjar relaciones duraderas desde el primer contacto, BIMI es una apuesta que vale la pena considerar. Al final del día, en los negocios todo se reduce a inspirar confianza… y ahora tus emails también podrán lograrlo desde el primer vistazo.
Refuerza La Confianza Desde El Primer Click
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